martes, 23 de octubre de 2007

Soledad

Publicado el miércoles 14 de Junio de 2006

Otro viernes más sola en mi casa... pero no... no estaré sola. Un amigo viene a hacerme compañía. Vendrá a hacerme sentir mujer, vendrá a amarme, para intentar llenar esa sensación de vacío y soledad que siente mi alma y mi espíritu.

Porqué mi suerte es tan mala que nunca puedo encontrar un hombre digno? que me ame con toda su alma como yo quiero amarlo a él?

Mi amigo es un buen hombre, pero parece que no es tan bueno, porque tiene una relación larga, de más de dos años con una mujer. Y aún así vendrá a... "probarme". Yo creo que eso es lo que quiere. Quiere saber cómo soy en la cama, quiere saber si de verdad se va a excitar estando frente a frente como se excita cuando estamos charlando por msn, o cuando nos llenamos de mail nuestras casillas, contándonos las cosas que nos haríamos si estuviésemos juntos.

Lo ví... pero no lo ví como la primera vez... ahora lo vi más feo. ¿cómo podré tener sexo con alguien que no me gusta? unos tragos me ayudarán...

Varios pisco sour me han alegrado un poco y ya no me importará nada... Apago la luz, porque con la luz encendida jamás podría hacerlo con él... Me abraza... Me besa, pero ni sus besos me gustan... son besos fomes, pone la lengua dura cuando me besa y eso no me estimula... le acaricio la cabeza, pero su pelo largo y duro, pasado a cigarro no me hace sentir nada, al contrario.

Pero las copas hacen su efecto y siento esa dulce sensación de somnolencia y embriaguez... le tomo los glúteos y los siento fláccidos... no... no me gustan, pero ya estamos enredados entre las sábanas... me besa los senos y se va directo a mi flor... sigo sintiendo su lengua dura... no me hace sentir nada, ¿cómo no se da cuenta que sus caricias sólo logran contraerme? Tomo su cabeza y lo acerco hacia mi para que deje de hacer lo que está haciendo.

El Pisco sour me envalentona... lo volteo y me pongo sobre él... le beso la oreja, me doy cuenta como lo disfruta cuando le voy besando el cuello... vuelvo a su oreja... introduzco mi lengua en ella, porque sé que le gusta, veo como se estremece... bajo poco a poco hasta llegar a sus tetillas, paso suavemente mi lengua por ellas, le beso el pecho unos minutos, ¿porqué no lo hacen así conmigo? sigo mi camino... sé donde tengo que llegar y sé como tengo que hacerlo. Lo vuelvo loco con mis caricias, con mis labios, con mis besos, con mi lengua, emite pequeños gemidos placenteros. Me excita saber que lo caliento... lo hago disfrutar largo rato de esos placeres...

Lo cabalgo, me penetra... ya no importa si es feo, ya no importa que no me guste, la sensación de tenerlo dentro es exquisita...le gusta lo que le hago sentir, me muevo... se mueve... nos movemos...

Todo ha terminado... ¡la cagaste! ¿donde aprendiste cabra chica? Sonrío.

Dormimos abrazados. Está oscuro y hace frío... ruego para que no despierte erecto y con ganas de hacerlo de nuevo... por fin despierta. Lo miro, es feo! no... no me gusta nada. Menos mal que decide bañarse e irse a su casa y yo con alivio me levanto en dos tiempos antes de que cambie de opinión.

No habría podido tener sexo con él a plena luz del día, mirándolo a los ojos... no, eso no.

Lo acompaño hasta la puerta. Se va. Mi objetivo se logró, estuve acompañada y no estuve sola... pero mi corazón continúa desierto... el sexo es nada... sin amor.

1 comentario:

Unknown dijo...

Agustina el sexo sin amor tiene que estar condicionado por una buena dósis de excitación física y visual, sino sabe más que amargo.

El amigo de MSN solo quería coger, no otra cosa y la soledad en esos casos es mala consejera. Tal vez la masturbación hubiera sido lo conveniente, pues es la menos dolorosa.