viernes, 16 de noviembre de 2007

Mi cita número... número... número...

Publicado el Jueves 26 de Octubre de 2006

Ya no recuerdo qué número fue esta cita. Solo sé que aprendí a no hacerme tantas expectativas. A no ilusionarme inmediatamente, pensando que éste podrá ser mi hombre. Aprendí a no ser tan arrebatada y besarlo inmediatamente. Aprendí que debo ser más cauta y recelosa... aprendí tantas enseñanzas que los golpes me han dejado. Y es que verdaderamente mi experiencia en el plano sentimental ha sido muy pobre. Quizás por eso me ha pasado lo que me ha pasado.

El caso es que éste hombre me gustó primero, por su sinceridad. Me dijo que no tenía plata para invitarme a tomar algo porque era pobre (eso me lo dijo antes de ir a la cita, así que ya sabía a lo que iba y a mí eso no me importa... prefiero que nos sentemos en la plaza y conversemos mientras disfrutamos del paisaje). Me dijo abiertamente que tenía dos hijos a los cuales veía cada 15 días sagradamente (también eso me gustó porque se nota que es un buen padre y yo no pretendo hacer que se distancie de sus hijos. Al contrario, si algo llega a resultar entre nosotros creo que no seré la "madrastra" de los cuentos de hadas, mala y siniestra, creo que seré todo lo contrario, me gustaría prepararles cosas ricas para comer, dulces y golosinas, no sé... pero no me veo robándoles el amor de su padre). Conversamos en forma sincera y me dejó una buena impresión de eso. Me dijo que vivía solo y me invitó a su casa (me invitó sanamente, o yo soy la ingenua, pero quiere que le enseñe un poco de Word y Excel).

También me gustó su apariencia física. Es buen mozo y más alto que yo (que mido 1,72 cuesta encontrar alguien más alto que yo). También me gustó ver su ropa de buena calidad y sus zapatos (en eso soy muy fijada... dime como andas y te diré quién eres. Talvez suene materialista pero qué le voy a hacer me fijo en eso).

Fue muy agradable disfrutar de su compañía, es ameno en la conversación y simpático. Se rió de las tonteras que le hablé y de mi forma de expresarme.

En resumen, me gustó. Trataré de no ilusionarme como en otros casos y de ir lo más despacio posible (y eso me cuesta mucho porque soy rápida para todo. Mi ansiedad me juega en contra), pero esta vez seré diferente. Tengo que demostrarme a mí misma que algo aprendí de los errores del pasado. Tengo que demostrarme que puedo conquistar a un hombre y que puedo hacerlo feliz.

Entonces, esperaré a que venga mi príncipe encantado a despertarme de mis malas pesadillas. Estoy contenta.

No hay comentarios: